Temperatura: La mayoría de las variedades de bromelia prosperan en climas cálidos. Mantén la planta en un ambiente con temperaturas entre 18-27°C. Evita las temperaturas extremas y las corrientes de aire frío.

Agua: La bromelia es una planta resistente que puede sobrevivir con poca agua. Riégala cuando la capa superior del suelo esté seca, pero evita que el agua se acumule en el centro de la roseta de hojas. Asegúrate de que el agua utilizada sea libre de cloro.

Humedad: La bromelia aprecia la humedad, especialmente en interiores con calefacción seca. Rocía las hojas con agua para aumentar la humedad o coloca la planta sobre una bandeja con guijarros y agua para crear un ambiente húmedo alrededor de ella.

Suelo y fertilización: Utiliza una mezcla bien drenada de tierra para macetas que contenga turba, arena y musgo. No es necesario fertilizar con frecuencia, pero puedes aplicar un fertilizante líquido diluido una vez al mes durante la temporada de crecimiento.

Floración: La bromelia produce flores espectaculares que pueden durar varias semanas o incluso meses. Después de la floración, la planta madre puede morir, pero a menudo produce pequeñas plántulas llamadas “hijos” alrededor de la base. Estos hijos pueden ser separados y replantados para obtener nuevas plantas.

Recuerda que cada variedad de bromelia puede tener requisitos específicos de cuidado, así que investiga sobre la variedad que tienes para brindarle las condiciones óptimas. Con un poco de atención y cuidado, disfrutarás de la belleza exótica de la planta de bromelia en tu hogar o jardín.

Fuente: https://www.homiful.com