Humedad: La Monstera Adansonii disfruta de una alta humedad. Puedes aumentar la humedad colocando la planta en una bandeja con guijarros y agua, o utilizando un humidificador cerca de ella. También es beneficioso rociar las hojas con agua tibia para imitar su entorno natural.

Riego: Es importante mantener el suelo ligeramente húmedo, pero evita el exceso de agua que pueda provocar la pudrición de las raíces. Riega tu Monstera Adansonii cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto. Asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el estancamiento del agua.

Fertilización: Durante la temporada de crecimiento, que suele ser primavera y verano, puedes fertilizar tu Monstera Adansonii una vez al mes con un fertilizante líquido balanceado diluido. Sigue las instrucciones del producto para evitar sobrefertilizar.

Podas: Si deseas controlar el crecimiento de tu Monstera Adansonii o darle una forma más compacta, puedes podar las ramas más largas. Asegúrate de utilizar herramientas limpias y afiladas para evitar dañar la planta.

Soporte: A medida que la Monstera Adansonii crece, puede necesitar un soporte para trepar. Puedes utilizar una enrejado o una vara de musgo para ayudar a la planta a mantenerse erguida y desarrollar sus hojas fenomenales.

Recuerda que cada planta es única y puede tener requisitos de cuidado ligeramente diferentes. Observa a tu Monstera Adansonii regularmente para detectar signos de estrés o enfermedades, como hojas amarillentas o manchas. En general, con el cuidado adecuado, tu Monstera Adansonii prosperará y te deleitará con sus hermosas hojas y su encanto tropical en el interior de tu hogar.

Fuente: https://www.homiful.com